Segundo viaje
Crónica del segundo viaje de formación a México
Listo ! 12 practicantes más han sido formados en México, más uno adicional, del curso anterior, que es ahora Maestro. Se los había dicho, que no había terminado y ya ven. Ahora son 19.
Al igual que la vez pasada, ahore les haré una pequeña crónica acompañada de fotos.
Salida el 17 de abril hacia México y después de un viaje un poco agitado (¡llegamos con 5 horas de retraso!) llegamos extenuados pero felices. Esta vez el paso de la aduana y la recuperación de nuestro equipaje fue materia conocida. Rápidamente llegamos a la salida. Reparé inmediatamente en un cartel que decía "Jacques Gesret" sostenido por un hombre chaparrito y sonriente.
El Dr. Landazuri y su esposa nos esperaban, tal y como habíamos quedado. Nos dimos un fuerte abrazo y montamos en el coche con rumbo a Cuernavaca ("lugar donde hay agua" que viene del náhuatl).
El cansancio y una camioneta muy confortable, nos sumieron rápidamente en un profundo sueño, imposible de resistir. Por ello, ni cuenta nos dimos del tiempo que transucrrió hasta nuestro destino. Llegamos al lugar donde sería nuestro curso, en una zona boscosa, y nos fuimos directamente a la cama.
Al día siguiente, en medio de un ambiente jovial, tomamos un copioso desayuno y conocmos a los practicantes y médicos que serían formados. En seguida, tomamos la decisión de comenzar la formación al aire libre, dado que el tiempo lo permitía y que el sol anunciaba ya un bello día primaveral.
Después de una larga hora de explicaciones teóricas y de múltiples preguntas, nos pusimos en práctica para el aprendizaje de mis técnicas en un ambiente en donde todo mundo estaba relajado, bueno casi todo mundo. Trabajamos toda la mañana y hacia las dos de la tarde teníamos tanta hambre que pasamos al comedor sin necesidad de ser llamados dos veces.
Merecen un reconocimiento especial nuestras tres cocineras que durante tres días se esforzaron y trabajaron para dar de comer a un batallón de más de veinte personas ! |
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Retomamos el trabajo con enorme entusiasmo, diría casi con impaciencia. Como eran muchos practicantes, Rogerio Aranda, que había tomado el curso seis meses antes, vino a Cuernavaca para ayudarme. Tengo que reconocer que cuando lo vi trabajar. ¡me veía a mí mismo en acción!
Había asimilado perfectamente todas mis técnicas y, además, las sabía enseñar. Su ayuda fue particularmente útil durante el curso. Y, por esa razón, y para su sorpresa, decidí al final del curso, entregarle un diploma de Instructor.
En un rinconcito de sombra, dado que el sol |
Los tres días transcurrireron en un ambiente de trabajo y vimos un gran número de casos de asma (verdadera y falsa) y problemas ligados al sistema inmunológico. La demanda fue grande, con decirles que en un sólo diá traté a más de 20 personas. Formamos dos equipos, uno dirigido por Rogerio y el otro
por mí. Por supuesto, siempre regresaba a verficar que el trabajo hubiera sido correctamente realizado.
La tarde del último día, entrega de diplomas a todos los practicantes. Fue un momento de gran emoción y cada uno intentaba contener las lágrimas como podía en medio de los abrazos y los aplausos de todos.
Esto es parte del enorme placer que siento cuando estoy en México, porque ellos todavía saben expresar sus sentimientos sin ninguna pena.
Una vez terminada la formación nos tomamos unos diás de descanso para visitar la región y hacer un poco de turismo. Después, regresé a Huixquilucan, donde había programado varios días de trabajo.
En Huixquilucan nos esperaban con gran entusiasmo. Incluso fuimos invitados a una fiesta de Primera Comunión de dos niñas. Ambiente caluroso y comida bien acompañada de Tequila y Corona (básicas para soportar el chile).
Todos los niños estaban alrededor nuestro. No faltaba quien quisiera aprender dos o tres palabras en francés, quien nos sacara a bailar, quien nos abrazara afectuosamente, quien incluso nos hiciera cosquillas.
Volví a ver a algunos de los niños que había tratado durante mi primer viaje y estoy contento de ver que están en buen estado de salud y que en seis meses no han vuelto a tener una crisis de asma.
Construimos proyectos para el futuro y cada uno eligió el rol que piensa que puede ejecutar en esos planes. Pero por lo pronto es una sorpresa. que espero tener el gusto de poder anunciarles en el futuro próximo.
Por ahora, ¡ espero con impaciencia el próximo viaje que parece que está en proceso de organización !